Las señales de tráfico son elementos fundamentales en la seguridad vial, ya que permiten a los conductores conocer las condiciones y normas de circulación en una vía determinada. En España, existen diferentes tipos y cada una con un significado específico y una clasificación determinada. Por eso, desde M. Conde Ocasión vamos a profundizar en este tema y te ofreceremos toda la información que necesitas para una conducción segura y sin sobresaltos.
¿Qué son las señales de tráfico?
Se trata de unos elementos que tienen como objetivo informar a los conductores sobre las normas y condiciones de una vía, así como alertar sobre posibles peligros en la misma. Además, también pueden indicar la dirección a seguir para llegar a un destino determinado.
En España, estas señalizaciones se rigen por el Reglamento General de Circulación, establecido en el Real Decreto 1428/2003. Este especifica el diseño, el tamaño, el color y el significado de cada señal, con el objetivo de unificar la información en todo el territorio nacional.
Tipos
Cabe destacar que estas señales pueden ser de diferentes modalidades y hay que saber qué prioridad tiene cada una de ellas. En la clasificación puedes encontrar las verticales, la señalización de los agentes de circulación, los semáforos y las marcas viales. Las autoridades de tráfico tienen prioridad por encima de cualquiera. Si te encuentras un semáforo y una señal vertical deberás hacer caso al primero de ellos. Mientras que si hay indicaciones viales en la calzada y verticales, prima por encima de la otra la segunda.
Verticales
Son aquellas que se encuentran colocadas en postes o estructuras elevadas a lo largo de una vía y puedes encontrarlas de cuatro modos diferentes.
Las señales reglamentarias tienen forma circular y su objetivo es informar sobre normas o prohibiciones que deben ser cumplidas por los conductores. Esto incluye señalización de límites de velocidad, prioridad o sentido de circulación, entre otros.
Las de peligro son triangulares y tienen fondo blanco y borde rojo con un pictograma en negro. Estas indican situaciones de posible peligro en la carretera y su función es la de alertar a los conductores para que tomen precauciones.
Las informativas tienen forma cuadrada o rectangular y fondo azul. En este caso, buscan informar sobre servicios cercanos, lugares de interés o ubicación de áreas de descanso.
Por último, las de orientación son rectangulares y tienen fondo azul con una flecha en el centro. Son las encargadas de marcar el sentido de la circulación o la dirección a seguir para llegar a un destino determinado.
Señalización de los agentes de circulación
Hay en ocasiones en las que las autoridades entran en juego en la vía y marcan un cambio o un peligro cercano. Los agentes de tráfico suelen ser temporales y si contradicen a las señales verticales, tienen prioridad. Entre ellas puedes encontrar la señal de stop, la cual indica que los conductores deben detenerse en el lugar señalado por el agente. También se encuentran las señales de paso libre, de espera o de reducción de velocidad.
Semáforos
Este tipo de señalización lumínica se utiliza en los cruces de vías para regular el tráfico o en algunos puntos de las calles. En España, los semáforos siguen un código de colores universal: rojo para detenerse, amarillo para precaución y verde para avanzar. Sin embargo, en algunas ciudades también se utilizan semáforos con flechas que indican la acción a una dirección específica.
Marcas viales
Se trata de indicaciones pintadas en la calzada para informar a los conductores sobre las condiciones de la vía. Las marcas viales son las que se pintan en el mismo nivel que la calzada y suelen tener un carácter informativo. Por ejemplo, líneas longitudinales para delimitar carriles, marcas de paso de peatones, entre otras. También son aquellas que se pintan en las aceras y bordillos.
Sin duda, todas ellas tienen una función esencial para velar por la correcta conducción y evitar que se den accidentes. Recuerda seguir siempre las indicaciones y ponerte al volante de forma responsable.